¿Qué es el Reining?

El reining es una modalidad de monta western en la que no se interacciona con vacas, aunque tiene su origen en el trabajo de campo con ganado. En los tiempos del salvaje Oeste, con el caballo se guiaba una manada de vacas y, periódicamente, se separaba alguna para vacunarla, marcarla o realizar alguna otra actividad de cuidado o identificación del animal.

Las vacas tienen una fuerte querencia y tienden a volver a la manada lo antes posible, haciendo gala de una agilidad y una velocidad asombrosas, por lo que los cow-boys requerían caballos rápidos, muy fuertes, obedientes y fiables que, además, pudiesen acelerar y parar con inmediatez, sin perder la serenidad.

Como las jornadas en el campo eran muy largas, había que minimizar el desgaste de las monturas y jinetes y caballos debían compenetrarse al máximo y entenderse con señales lo más sutiles posible. Actualmente, en la competición de reining se puntúan la precisión en los recorridos, la suavidad en las órdenes que se dan al caballo, la sutileza de los movimientos del jinete, su liderazgo sobre el caballo que guían y la velocidad con que ambos evolucionan por la pista al realizar las diferentes maniobras a las que a continuación nos referiremos.

En muchos de estos movimientos, el jinete se comunica con su caballo apoyando una u otra rienda en el cuello de este y con ese sutil contacto, el caballo ya entiende hacia dónde debe dirigirse. Precisamente, el uso de las riendas (reins) con este propósito de guiar al caballo, sin tirar de su boca y preservando su facilidad para moverse relajadamente, sin constreñir el movimiento de su cabeza, es lo que da nombre a la disciplina (reining).

Las maniobras que se hacen en las pistas de concurso de reining equivalen a las figuras de la doma clásica, si bien, en el reining no hay tramos en los que el caballo se desplace al trote, sino que los recorridos (patterns) intercalan galope, paradas y piruetas o giros, pero, sobre todo, galopes en círculos o rectas, a distintas velocidades.

Lo que se pretende en los concursos es demostrar tanto la capacidad atlética del caballo y su voluntad de ejecutar concentradamente esos recorridos y maniobras, como la destreza del jinete para conseguir que el binomio lo haga con precisión. El jinete no debe tan sólo guiar a su caballo, sino controlar todos sus movimientos con ayudas lo menos aparentes posible, sin que el caballo muestre ninguna resistencia o sufra tensión.

Los círculos (circles) se deben realizar con diferentes diámetros, debe pasarse por el exacto centro de la pista y deben ser perfectamente redondos, como trazados con un compás. En algún momento, al pasar por el centro de la pista debe hacerse un cambio de dirección (o de mano), de izquierda a derecha y de derecha a izquierda, manteniendo el ritmo y la velocidad (flying lead change). Además, los círculos trazados a mano derecha y los trazados a mano izquierda deberán de ser simétricos.

Tal vez, las maniobras más llamativas son las paradas deslizantes (sliding stops) y los giros (spins). En las rectas, el jinete debe solicitar al caballo que acelere progresivamente hasta parar deslizando las extremidades posteriores, que arremete bajo su cuerpo, mientras que las extremidades anteriores avanzan al paso, hasta que el caballo se detiene completamente. Salvo en la parada final, que suele finalizarse con pasos hacia atrás (backup), en las otras paradas, el jinete solicita que el caballo gire 180 grados sobre sus extremidades posteriores y vuelva a partir al galope, con impulsión y cadencia (rollback). En los spins, el caballo gira (primero a la derecha y luego a la izquierda o viceversa) sobre uno de los posteriores. Normalmente, los giros son cuatro y se puntúan, entre otras cosas, la fijeza del posterior correspondiente, la cadencia del movimiento y la precisión en la parada.

Entre algunas de estas maniobras se le pide al caballo una pausa (hesitation), durante la cual debe mostrarse relajado, sin excitación o impaciencia. Con ello se quiere comprobar que el caballo puede pasar, de forma serena, de 0 a 100 y de 100 a 0.

En definitiva, en los concursos, los binomios deben realizar un recorrido prestablecido (pattern) a lo largo de un cuadrilongo (25-40 x 50-70), en el que se combinan todas las maniobras mencionadas, llevando las riendas con una sola mano (salvo en las pruebas que participan caballos o jinetes noveles).

Los jueces siguen criterios pautados para puntuar cada maniobra, sin perjuicio de que puede haber discrepancias entre ellos; y todos los concursantes parten de 70 puntos, pudiendo mejorar o empeorar esa puntuación inicial, a razón de más o menos una, dos o tres fracciones de ½ punto por maniobra, en función de cómo se les vaya evaluando.

La vestimenta de concurso debe de ser típicamente western, incluyendo botas apropiadas, camisa de manga larga con cuello y sombrero de cowboy (o alternativamente, casco, que es obligatorio hasta que el jinete cumpla 18 años). Los bocados empleados también deben de ser reglamentarios y se examinan tras cada prueba.

nrha seguros